Después de analizar la situación de varios clientes de cara a su posición y presencia en el «maremagnum» de redes sociales, he llegado a la conclusión de que cada tipo de cliente, dependiendo de qué quiera ofrecer y, más importante aún, a quién lo quiere ofrecer, necesita utilizar unas u otras redes sociales. Quiero decir que, lo que en algunos casos puede funcionar, en otros puede que no tanto, o simplemente que no funcione.
Es muy usual que el cliente pida presencia de su empresa en Twitter, Facebook y Youtube, como norma habitual y por que sí, por que todo el mundo está o utiliza estas tres redes. En definitiva, por que son las que conocemos todos, vaya…..
Soy partidario de analizar en cada caso su situación particular y buscar exactamente donde están sus clientes y la mejor manera de llegar a ellos. No podemos crear una regla general que nos valga para todos. Antes de empezar a trabajar, o mejor dicho, lo primero que debemos de hacer para empezar a trabajar es buscar respuesta a las siguientes preguntas:
– ¿A quién queremos llegar?
– ¿Qué les queremos contar?
– ¿Qué recursos tenemos para contarlo?
En definitiva: elaborar un plan de comunicación válido y actual para cada empresa, tomando el tiempo que necesitemos para hacerlo. No vale con salir corriendo y estar en el mayor número de redes sociales posible por que nuestro competidor ya está en ellas. Hay que parase a pensar en la estrategia que vamos a seguir, creando un calendario de las actuaciones a tomar. Si nuestro competidor ya está donde debe de estar y además lo está haciendo bien, pues nos llevará una ventaja que se verá agrandada con creces si nosotros empezamos a hacer mal las cosas. Si está pero no lo está haciendo bien, mejor para nosotros. Y si simplemente no está, tendremos que asegurarnos de que el camino que hemos elegido es el correcto.